Se puede alegar que consumir productos biológicos o ecológicos resulta caro y no está al alcance de todos los bolsillos, pero hay que tener presente que los alimentos de producción convencional consiguen mantener precios bajos a base de mecanizar e industrializar los procesos de producción y, sobre todo, forzar las plantas cultivadas con infinidad de agroquímicos.
Día a día nos damos cuenta de la importancia de consumir alimentos frescos, sanos y ecológicos. Continuas investigaciones en todo el planeta dejan claro, por un lado, los beneficios de una alimentación sana y equilibrada, con abundancia de verduras y frutas frescas, y, por otro lado, advierten de los serios peligros para la salud, a corto y largo plazo, de la presencia en los alimentos de restos de plaguicidas y de infinidad de sustancias tóxicas que se han ido añadiendo en los procesos de producción, transformación o comercialización.
Escándalos como el de las vacas locas o los pollos con dioxinas son sólo la punta del iceberg de una industria agroalimentaria centrada en la obtención de los máximos beneficios al mínimo coste y basada en la mecanización de todos los procesos productivos y el uso y abuso de abonos químicos, herbicidas y plaguicidas, que fuerzan a la naturaleza a producir más allá de unos límites que permitirían mantener un mínimo equilibrio biológico y ecológico del entorno. A la negra marea de residuos tóxicos, cancerígenos o alteradores hormonales, con desastrosos efectos sobre la salud de los consumidores (y de los agricultores), se está añadiendo una larga lista de plantas modificadas genéticamente (OGM), con las que se promete aumentar la producción mundial de alimentos (aunque las experiencias de cultivos a gran escala demuestran que no es así), pero de las que se ignora por completo las posibles repercusiones negativas en cuanto a desequilibrios ecológicos y más aún en lo referente a la salud de los consumidores de tales productos.
Todo ello nos lleva a plantearnos la necesidad de consumir alimentos con garantía de producción ecológica, si realmente estamos preocupados por nuestra salud, la de nuestros hijos y la del planeta en su conjunto.
Se puede alegar que consumir productos biológicos o ecológicos resulta caro y no está al alcance de todos los bolsillos, pero hay que tener presente que los alimentos de producción convencional consiguen mantener precios bajos a base de mecanizar e industrializar los procesos de producción y, sobre todo, forzar las plantas cultivadas con infinidad de agroquímicos. Valga de ejemplo una simple y cotidiana lechuga, tan familiar en la mayor parte de las mesas. Su producción con métodos naturales (sin forzar) suele conllevar que tal lechuga permanezca un mínimo de dos o tres meses en la tierra (absorbiendo nutrientes vitales y realizando fotosíntesis a partir de la radiación solar), mientras que su homóloga de cultivo químico estará en la tienda a los 50 días, como máximo, gracias a un desarrollo acelerado forzado con nitratos, agua y fitohormonas de aceleración del crecimiento vegetal. Los desequilibrios ecológicos y biológicos a los que se ven sometidas las pobres lechugas (y el resto de cultivos) se traducirán en una gran propensión a padecer toda clase de plagas y enfermedades, que serán controladas con plaguicidas químicos, parte de los cuales permanecerán como residuos en la planta al ser cosechada y en el momento de consumirla. La competencia de las llamadas malas hierbas se controlará básicamente a base de herbicidas, de los que tanto se está abusando que sus residuos empiezan a detectarse en las capas freáticas subterráneas e incluso en el agua potable de la mayoría de zonas agrícolas.
Por todo ello, el mayor precio de los productos ecológicos está más que justificado, pero cuando la precaria economía familiar no nos permite acceder a ellos nos queda el plantearnos su cultivo en función de nuestras posibilidades.
Muchos pensarán que esto es difícil o imposible, pero lo cierto es que, cuando se desea y se dispone de un espacio, por pequeño que sea, de algunos ratitos al día o a la semana y de un mínimo de información básica, resulta algo tan sencillo como gratificante, e incluso terapéutico, ya que, además de producir alimentos sanos y ecológicos, las labores en el huerto o en el balcón comestible suponen un acercamiento y un contacto directo con la vida y la naturaleza, al tiempo que realizamos el ejercicio indispensable para mantenernos sanos y en buena forma. En la práctica, un huerto familiar no requiere ni demasiado tiempo ni demasiado esfuerzo, aunque sí exige un mínimo de ganas de trabajar y cierta sensibilidad hacia la naturaleza.
Factores a tener en cuenta:
Luz y orientación
Orientada hacia el norte en el hemisferio sur y hacia el sur en el hemisferio norte; en espacio o área bien ventilada y a pleno sol, que no reciba la sombra de árboles ni de construcciones en forma permanente y en lo posible nunca. Que el suelo sea bueno y lo más plano posible y exista disponibilidad de abundante agua para riego.
En la Orientacion Norte-Sur las plantas reciben una exposición a la luz solar directa mas uniforme teniendo cada planta, a medida que avanza el día, tanto luz como sombra.
Por otro lado, segun John Seymor :
..."Sobre el tema del sol y de la sombra he oido decir que los surcos tienen que estar siempre en dirección norte-sur en lugar de este-oeste de manera que niguno se de sombra. Pero esto es mala lógica. En el hemisferio norte y durante el verano, el sol sale y se pone siempre al norte de los puntos este y oeste de la brújula. En otras palabras, el único momento en el que brilla directamente desde el sur es a mediodía, cuando está tan alto que la sombra entre los surcos es mínima. La mayor parte del día, cuando está más bajo y la sombra sí es importante, brilla del este al oeste. Deberían plantarse las hileras en todo caso de este a oeste para evitar el exceso de sombras, aunque personalmente no creo que haya la más mínima diferencia en la orientación de las hileras."
Si la parcela o terraza no recibe sol directo pero hay una pared cercana que refleje su radiación, puede ser suficiente -convendría pintar la pared de blanco para sacarle el máximo provecho-. Hay plantas que requieren mucha luz y mucho calor, como las solanáceas (tomates, pimientos, berenjenas) o las cucurbitáceas (melones, pepinos, calabacines, etc.), mientras que otras, como escarolas, acelgas, coles o espinacas, se desarrollan bien con menos luz y calor.
Si la parcela o terraza no recibe sol directo pero hay una pared cercana que refleje su radiación, puede ser suficiente -convendría pintar la pared de blanco para sacarle el máximo provecho-. Hay plantas que requieren mucha luz y mucho calor, como las solanáceas (tomates, pimientos, berenjenas) o las cucurbitáceas (melones, pepinos, calabacines, etc.), mientras que otras, como escarolas, acelgas, coles o espinacas, se desarrollan bien con menos luz y calor.
La tierra (el espacio)
Con una parcela mínima de unos 30 o 40 metros cuadrados podemos obtener una elevada producción de las hortalizas y verduras más utilizadas en la dieta cotidiana. Quien no disponga de tal espacio puede participar en algún grupo de huertos ciudadanos -o crearlo- y quien disponga de una terraza en su casa puede cultivar en ella una gran variedad de hortalizas: algunas lechugas, rabanitos, tomates, acelgas o calabacines, además de numerosas plantas aromáticas, medicinales o condimentarias.
Preparar la tierra
Existen muchas maneras de prepara la tierra para el cultivo. Todas tienen algo en común. Hay que aportar materia orgánica. Un huerto debe al menos tener un 5 % de humus para obtener una cosecha razonable. Con menos, difícil tarea.
Cualquier terreno pobre puede ser cultivable aportando materia orgánica descompuesta. Arena, arcilla, picón… Tema aparte para la tierra consiste en el analisis del pH y las correcciones a aplicar si fueran necesarias. Si los niveles de pH no son adecuados las plantas tendran dificultad para asimilar algunos nutrientes.
Cuando se dispone de una parcela de tierra, lo ideal es su distribución en bancales tipo bancal profundo. Las dimensiones en longitud pueden ser muy variadas, pero en cuanto a la anchura conviene que estén entre los 120 y los 150 cm, lo que permite el acceso a través de los pasillos, por los lados del bancal, sin pisar nunca la tierra, acción que la apelmazaría y reduciría su actividad biológica.
Bancal Profundo
Existen muchas maneras de prepara la tierra para el cultivo. Todas tienen algo en común. Hay que aportar materia orgánica. Un huerto debe al menos tener un 5 % de humus para obtener una cosecha razonable. Con menos, difícil tarea.
Cualquier terreno pobre puede ser cultivable aportando materia orgánica descompuesta. Arena, arcilla, picón… Tema aparte para la tierra consiste en el analisis del pH y las correcciones a aplicar si fueran necesarias. Si los niveles de pH no son adecuados las plantas tendran dificultad para asimilar algunos nutrientes.
Cuando se dispone de una parcela de tierra, lo ideal es su distribución en bancales tipo bancal profundo. Las dimensiones en longitud pueden ser muy variadas, pero en cuanto a la anchura conviene que estén entre los 120 y los 150 cm, lo que permite el acceso a través de los pasillos, por los lados del bancal, sin pisar nunca la tierra, acción que la apelmazaría y reduciría su actividad biológica.
Bancal Profundo
Antes de comenzar a trabajar la tierra limitamos con unas estacas y cuerda la parcela donde estamos trabajando, retiraremos la maleza que apilaremos para el compost y esparciremos abundante estiércol o compost maduro sobre el terreno.
Para trabajar la tierra, si es arcillosa, conviene tener en cuenta el grado de humedad que tenga. Muy seca es polvo y muy húmeda se apelmaza y pega a las herramientas. Ella misma te dirá cuando se puede trabajar y solo la observación detenida de la tierra puede darnos alguna indicación al respecto.
El proceso consiste en extraer un surco de unos 60 cms de profundidad de terreno, poniéndolo en una carretilla y llevándolo al final del bancal en el que se este trabajando. En ese mismo surco verteremos el siguiente surco, retirando las piedras que encontremos al camino adyacente (es recomendable que por los caminos quepa una carretilla), mezclando el compost y la tierra.
La idea consiste en no pisar la tierra dedicada al bancal profundo para no apelmazar las raíces por donde se alimentan las plantas.
Una observacion a esto, si el terreno a trabajar esta muy virgen y por ende, muy duro para cavar, conviene dejar la superficie que ocupara el bancal mojada durante unos dias, tapado con carton para mantener la humedad, al cabo de una semana, aportando agua constantemente se mantendra el nivel de humedad y la tarea sera mas facil para mover la tierra un poco, luego, para realizar el metodo del bancal profundo, quizas sea mejor que la tierra haya oreado un poco para poder sacar las raices con mas facilidad.
Otras tecnicas que aparecen en el libro:
SURCOS
Los surcos en la tierra son una de las técnicas mas ancestrales de cultivar la tierra. Abrir una herida en la tierra, de unos 60 cms de ancho en total, dejando a un lado parte de la tierra. El compost o estiércol se deposita en la parte inferior del surco. Las plantas se suelen ubicar en el lado mas húmedo según la pendiente y el norte, a media altura.
MOTOCULTOR
El motocultor es una buena opción para terrenos grandes o pesados. Revuelve la tierra a conciencia en una franja de unos 30 ó 40 cms. Al igual que siempre, esparcir estiércol o compost antes de pasar el motocultor. Recomendable también retirar las piedras al camino una vez acabada la tarea.
AIREADO
Otra técnica, aparentemente más respetuosa con el suelo, consiste en el aireado de la tierra con la horqueta o otra herramienta, no revolviendo la tierra de arriba abajo sino mas bien manteniendo la estructura del suelo en su lugar y permitiendo la entrada de aire a unos 20 ó 30 cms de profundida. El compost se deposita previamente en abundancia sobre la superficie y se revuelve con la tierra a unos 5 o 10 cms aproximadamente de profundidad para evitar que se seque.
Cuando sólo disponemos de un balcón o una amplia terraza, conviene proveerse de maceteros de grandes dimensiones y una cierta profundidad, la suficiente para que las raíces se desarrollen sin problemas. Los maceteros se llenarán de tierra fértil con grandes proporciones de compost (podemos usar el compost orgánico doméstico).
El Bancal profundo, extracto del libro “LA VIDA EN EL CAMPO” y “EL HORTICULTOR AUTOSUFICIENTE”, por John Seymor , en su versión española por la Editorial Blume. (El libro original se denomina "THE COMPLETE BOOK OF SELF-SUFFICIENCY", y data de 1976.)
Agua
El riego preocupa a muchos horticultores que ven como sus cultivos sufren y crecen mal por exceso de riego o por falta de agua. El exceso crea problemas de podredumbres y hongos parásitos y las carencias hídricas suponen una merma en el desarrollo vegetal y torna las plantas duras y con tendencia a espigarse o montar en flor.
Ante el constante crecimiento de la población en el mundo, el agua dulce empieza a ser un recurso cada vez más escaso en nuestro planeta.
Una importante fracción del agua dulce que consume la humanidad se emplea en la irrigación de cultivos, desperdiciándose gran parte de la misma en sistemas de riego poco efectivos.
Muchos horticultores que ven como sus cultivos sufren y crecen mal por exceso de riego o por falta de agua. El exceso crea problemas de podredumbres y hongos parásitos y las carencias hídricas suponen una merma en el desarrollo vegetal y torna las plantas duras y con tendencia a espigarse o montar en flor.
Aunque existen sistemas de riego eficientes, como son los sistemas por goteo convencional, suelen ser costosos por lo que están al alcance de pocos agricultores, sobretodo en paises menos favorecidos económicamente.
Goteo solar
El goteo solar, también conocido con el nombre de Kondenskompressor, es una técnica de riego destinada a lograr un aprovechamiento óptimo del agua empleando a la energía del Sol como elemento motor del proceso del destilado y movimiento del agua. Se trata de un sistema de sorprendente simpleza y eficacia mediante el cual es posible reducir la cantidad de agua de riego en hasta 10 veces con respecto a los sistemas tradicionales de riego.
Captación de agua de lluvia de los techos
Ventajas de agua de lluvia
Es la mas limpia, “destilada” por el sol y las nubes.
Es agua potable, si la cosechamos, almacenamos y filtramos cuidadosamente
accesible en cualquier lugar donde hay lluvia
No se necesitan muchas tuberías, bombas caras, ni filtros sofisticados para cosecharla
Desventajas
Para guardar el agua de lluvia, se necesitan cisternas y contenedores, con suficiente capacidad para guardar agua durante los meses secos. Estos tienen un costo considerable.
Necesitamos mucha superficie impermeable, así como espacio debajo de ellas, para ubicar las cisternas y llenarlas por gravedad
Para evitar, que el agua se pudra o se llene de mosquitos, las cisternas tienen que estar selladas y protegidas de la entrada de luz, viento, polvo y animales.
Estanques, presas y bordos
En algunos casos puede ser una solución interesante, para almacenar agua para el consumo de los animales o para el riego de cultivos. También puede servir para modificar el microclima de manera positiva. Para mantener la calidad del agua, tenemos que introducir flora y fauna a estos cuerpos de agua artificiales (peces, plantas acuáticas). De otra manera la calidad del agua se declina y estamos creando focos de infección
Un estanque de una llanta de tractor o camión puede ser una manera fácil, creativa y económica para agregar una zona húmeda al jardín, especialmente donde no disponemos de dinero y cantidades de agua suficientes para realizar presas o bordos …se corta una llanta vieja de un camión o tractor por un lado. Para esto se utiliza un cuchillo de zapatero bien afilado y agua de jabón o aceite como lubricante. Excavamos un hoyo, un poco más grande que la llanta, y lo acolchamos con arena y cartón.
Después se pone una lona de plástico (o varias). La lona de plástico se extiende hacia el área alrededor de la llanta, la cual rellenamos con tierra ,se crea de esta manera una zona húmeda, la cual puede ser aprovechada por una buena variedad de plantas y especies, como la menta, lechugas, fresas.
Nutrir las plantas
En agricultura ecológica se da más importancia a nutrir la tierra que a alimentar las plantas cultivadas. Las plantas no disponen de un sistema digestivo como estómago o intestinos y tal función se realiza en el suelo donde crecen mediante la fabulosa labor de las bacterias, los hongos, las lombrices y el resto de microorganismos que habitan en cada gramo de tierra. Naturalmente, todos estos organismos vivos precisan ser alimentados y de ello se encarga el compost y toda la materia orgánica en descomposición presente en la tierra.
Por ello deberemos incorporar con regularidad materia orgánica previamente descompuesta (compost, estiércol, restos orgánicos, etc.). Aunque podemos conseguir compost y abonos orgánicos en el comercio, resulta muy interesante su elaboración a partir de los restos orgánicos domésticos; para ello podemos fabricarnos un sencillo compostero o adquirir alguno de los comercializados para tales fines.
Las necesidades de abonado varían de una planta a otra y tenemos plantas, como las patatas, los tomates o las alcachofas, que requieren grandes cantidades de materia orgánica a medio descomponer, y, en el otro extremo, tenemos las zanahorias o las judías, que sólo toleran la materia orgánica muy descompuesta -compost muy fermentado-. Con una buena rotación de cultivos en los bancales o los maceteros conseguiremos aprovechar al máximo la materia orgánica aportada, ya que, por ejemplo, tras el cultivo de tomates, que hemos abonado con gran cantidad de compost (de 4 a 10 Kg por m2), podemos cultivar lechugas sin añadir más compost y, al cosechar las lechugas, podemos sembrar zanahorias o guisantes (cualquier leguminosa), que aprovecharán al máximo los remanentes de materia orgánica. Cuando cosechemos, podemos añadir de nuevo compost y empezar el nuevo ciclo con otras plantas exigentes: calabacines, pimientos, berenjenas, etc.
El compost
es uno de los mejores abonos orgánicos que se puede obtener en forma fácil y que permite mantener la fertilidad de los suelos con excelentes resultados en el rendimiento de los cultivos.
Es el resultado de un proceso controlado de descomposición de materiales orgánicos debido a la actividad de alimentación de diferentes organismos del suelo (bacterias, hongos, lombrices, ácaros, insectos, etc.) en presencia de aire (oxígeno). El abono compostado es un producto estable, que se le llama humus.
Este abono orgánico se construye con el estiércol de los animales de granja (aves, caballos, vacas, ovejas o cerdos), residuos de cosechas, desperdicios orgánicos domésticos y papel.
El proceso de compostaje tiene la particularidad que es un proceso que se da con elevadas temperaturas. La materia orgánica es utilizada como alimento por los microorganismos, y es en este proceso de alimentación que la temperatura de la pila se eleva, pudiendo alcanzar los 65 a 70 » C. Para que el proceso se desarrolle normalmente es imprescindible que haya humedad y oxígeno suficientes, ya que los microorganismos encargados de realizar la descomposición de los materiales orgánicos necesitan de estos elementos para vivir.
La elevada temperatura que adquiere la pila de compost (o abonera) es muy importante, ya que es una manera de eliminar muchos tipos de microorganismos que pueden perjudicar a las plantas que cultivemos y que se encontraban presentes en el material original.
Los microorganismos capaces de sobrevivir a temperaturas elevadas son en su mayoría desintegradores de materia orgánica, ya que se alimentan de ella; los microorganismos que perjudican las plantas no sobreviven con altas temperaturas y sí lo hacen si la temperatura es entre 15 y 25 »C.
En el proceso de compostaje, luego que la temperatura desciende los microorganismos perjudiciales para las plantas que pudieran existir desaparecen. Así, se favorece el desarrollo de microorganismos que viven a temperaturas de 15 a 25 » C. pero no perjudican las plantas. De esta manera compiten con los organismos perjudiciales ocupando el lugar que podrían ocupar ellos.
La elevada temperatura provoca también la muerte de las semillas presentes, impidiendo por lo tanto la germinación de pastos que no queremos.
Los microorganismos capaces de sobrevivir a temperaturas elevadas son en su mayoría desintegradores de materia orgánica, ya que se alimentan de ella; los microorganismos que perjudican las plantas no sobreviven con altas temperaturas y sí lo hacen si la temperatura es entre 15 y 25 »C.
En el proceso de compostaje, luego que la temperatura desciende los microorganismos perjudiciales para las plantas que pudieran existir desaparecen. Así, se favorece el desarrollo de microorganismos que viven a temperaturas de 15 a 25 » C. pero no perjudican las plantas. De esta manera compiten con los organismos perjudiciales ocupando el lugar que podrían ocupar ellos.
La elevada temperatura provoca también la muerte de las semillas presentes, impidiendo por lo tanto la germinación de pastos que no queremos.
La incorporación de abono compostado al suelo tiene las siguientes ventajas
Incorpora materia orgánica y nutrientes al suelo
No contiene semillas de malezas
Mejora las características físicas y biológicas (incorporando microorganismos beneficiosos) del suelo
Da excelentes rendimientos en cultivos de cereales, hortalizas, pastos y árboles
Puede utilizarse en lombricultura
mas informacion en ecocomunidad.org.uy
mas informacion en ecocomunidad.org.uy
Vermicompostaje
El vermicompost tiene más valor que el compost convencional, ya que los gusanos transforman el nitrógeno y los otros elementos de forma más útil para la planta. Tiene un revestimiento alrededor de los granos que permite que los nutrientes se liberen en el suelo gradualmente. Posee unas hormonas - las fitohormonas - que favorecen el crecimiento de la planta, la floración y la fijación de flores y frutos. Otra característica es que las hortalizas que se cultivan con ese compost son más ricas en minerales y vitaminas. Las plantas aumentan sus defensas naturales porque el vermicompost es más útil que cualquier otro abono, ya sea químico, natural o la mezcla de ambos.
El producto resultante de las deyecciones de la lombriz roja es un abono orgánico con características propias, que lo hacen prácticamente insuperable, ya que puede incrementar hasta en un 300% la producción de hortalizas y otros productos vegetales.
Una lombriz produce aproximadamente 0.3 gramos de humus diariamente, por lo que en pequeñas superficies se pueden obtener grandes cantidades de humus.
Las lombrices comen materia orgánica...falso. Se alimentan de microorganismos descomponedores y por no tener dientes los chupan junto a restos licuados de materia orgánica.
Si fertilizamos las plantas o queremos "alimentar" a nuestras lombrices con materia orgánica bruta, el fracaso está garantizado. Las bacterias y resto de descomponedores necesitan el Nitrógeno y las plantas también...Compiten por él y siempre, por tamaño y número ganan los primeros y pierden las plantas...mueren de hambre.
Plantas cultivables, semillas y semilleros
La gran diversidad de plantas que puede
albergar un huerto familiar -aunque sea de reducidas dimensiones- implica disponer de planteles o de semillas adecuadas. Aunque siempre puede empezarse por semillas comerciales estándar, lo más interesante es procurarse semillas con certificación de producción ecológica. También podemos recurrir a los contactos con agricultores ecológicos y al intercambio de semillas que promueven algunas asociaciones o grupos de agricultura ecológica.
Podemos realizar semilleros domésticos en pequeños recipientes reciclados -botes de yogur, cajas de envases desechables, etc.- y mantenerlos en el alféizar de la ventana de alguna habitación que le dé el sol y esté caldeada.
El trasplante es una operación delicada pero fácil de realizar, en la que lo más importante es dañar lo menos posible las raíces y que no falte el riego hasta su nuevo enraizamiento en el huerto o en el macetero.
En ocasiones podemos recurrir a las plantitas que venden los viveristas, aunque, a menudo, tanto la procedencia de las semillas como el uso de abonos químicos y plaguicidas las desvitaliza y es fácil que nos den problemas.
Calendario de siembra por zonas - INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - Argentina)
(donde podran ver cuando sembrar
cada especie de acuerdo a la zona 1)
Sustrato
Es dependiente de la especie que vamos a sembrar, pero por lo general sirve el formado por una mezcla en partes iguales de: tierra negra - turba o mantillo - arena fina. Efectuar la mezcla de los componentes, agregar un abono, tamizar todo, colocar en un recipiente, regar y dejar unos días para que germinen las semillas que puedan preexistir. Arrancar los yuyos y re-mezclar bien. Este sustrato se colocará en la "caja" del almácigo o en los huecos de las bandejas de cultivo, reservando una pequeña cantidad para tapar las semillas.
Siembra
El sustrato debe quedar siempre por debajo del borde del recipiente. Debe estar bien húmedo, pero no empapado. Alisar la superficie presionando suavemente con algo plano. Si las semillas son muy pequeñas esparcirlas de manera muy homogénea en toda la superficie del almácigo y si su tamaño lo permite, sembrarlas en líneas separadas unas de otras aproximadamente 1,0 cm. o más dependiendo de la planta. En bandeja de cultivo llenar los huecos, quitar los excedentes y colocar, en lo posible, 2 o 3 semillas por lóculo.
En ambos casos cubrir las semillas con una capa de sustrato aplicado con un cernidor, zaranda o colador. Esta será muy delgada si son semillas muy pequeñas (conejitos, apio, etc.), y algo mas gruesa si son semillas más grandes (tomate, berenjena, zinnias, etc.). Se trata de cubrirlas someramente. Las semillas grandes pueden ser introducidas directamente sin necesidad de cobertura. Regar con un pulverizador para humedecer la cobertura. Cubrir con lámina de vidrio o plástico, dejando un pequeño espacio para ventilación y tapar sobre el vidrio con cualquier material no transparente con capacidad de aislación térmica (telgopor, cartón corrugado, paja, etc.).
Cuidados
Mantener el sustrato siempre húmedo. Regar por inmersión parcial del almácigo en otro recipiente con agua, o por pulverizado superficial, o bien por ambos. Mantener la temperatura apropiada para la germinación de la semilla de forma constante (ver semillas y siembra). Muchas veces es necesario colocar el almácigo en ambiente calefaccionado o a la inversa procurarle una zona más fresca. Controlar diariamente la evolución. Inmediatamente de germinadas las semillas, destapar durante el día para permitir el paso de luz, pero mantener el vidrio o plástico; recién se sacará cuando las plantitas estén bien formadas y robustas. Regular la altura para que las hojas nunca rocen el vidrio. Cuando las plantas han alcanzado a tener un desarrollo suficiente, por lo general unos 3 o 4 pares de hojas, llevar el almácigo paulatinamente al aire libre para que se adapten al cambio. Proteger del viento y regar con más frecuencia.
Trasplante
No regar el día previo al trasplante. Si se utilizaron bandejas multilóculo introducir por el orificio de drenaje un dedo o una varilla cilíndrica del diámetro adecuado y empujar para que salga el conjunto de sustrato y cepellón de raíces. Plantar en el lugar definitivo y regar. Si se uso otro recipiente, sacar la o las plantitas con una pequeña palita y tomándolas por las hojas separarlas cuidando de mantener unido todo el cepellón de raíces. Plantar inmediatamente en el lugar definitivo en orificios hechos al efecto o en surcos. Regar de inmediato. Proteger.
Protectores de trasplante o siembra
Resultan muy útiles, los protectores para plantines o semillas recién sembradas, confeccionados utilizando botellas plásticas usadas de gaseosas, soda, aguas, etc. Además son gratis y hacemos reciclado.
Diseño y la planificación del huerto ecológico
Diseñar el huerto es lo primero que debemos plantearnos, pues conviene realizar una buena distribución de los espacios disponibles a fin de aprovecharlos al máximo y conseguir los mejores resultados con el mínimo esfuerzo.
Tan importante como el correcto diseño es el planificar los cultivos que deseamos realizar en el huerto; para ello será necesario que reflexionemos a fondo sobre nuestros gustos culinarios y las necesidades de consumo cotidiano. No tiene mucho sentido plantar veinte coles porque nos regalaron las plantitas si no solemos comer col más que ocasionalmente.
En cambio, si todos los días comemos ensalada de lechuga, convendrá ir sembrando y plantando con regularidad -cada quince días o una vez al mes plantaremos unas quince o veinte lechugas-; con ello tendremos un cultivo escalonado a lo largo de los meses y nunca faltarán en la mesa. Con tres o cuatro matas de calabacín bastará para el consumo familiar, con más de diez matas nos veremos obligados a regalar kilos y kilos de calabacines.
También hay cultivos complicados, como el de los melones o las sandías, que vale la pena dejar para cuando tengamos más experiencia o sólo si realmente nos sobra sitio, pues ocupan mucho espacio para los tres o cuatro melones que puede dar cada mata.
Una buena planificación requiere conocer los ciclos de cultivo de cada planta o variedad y saber más o menos el tiempo que ocupará el terreno, ya que éste varía desde un mes, desde la siembra a la cosecha, en los humildes rabanitos, a los tres a cinco meses -incluso más- que ocupan el bancal unas zanahorias. Sin olvidarnos de que, para mantener la salud y fertilidad de nuestro huerto, sería interesante respetar las rotaciones de cultivos y no repetir en una determinada parcela una misma familia de plantas varios años seguidos, pues se especializan ciertos parásitos que a la larga podrían causar serios problemas; lo ideal es respetar rotaciones de cuatro años, como mínimo.
Rotacion de Cultivos
Uno de los principios básicos de la producción ecológica de verduras es la rotación de cultivos, es decir; La alternancia de distintos cultivos en un mismo lugar durante varios ciclos en el transcurso de unos pocos años. Esto no significa que en un año sólo podamos cultivar un tipo de verdura en particular, sino que: La huerta esta dividida en varias "camas" y cada cama está en un estadío particular en la rotación, permitiendo así crecer muchos cultivos simultáneamente.
¿Porqué? La razón principal es la gestión y control de plagas y enfermedades (problemas de patógenos en la tierra). Ya que no se pueden usar pesticidas en la agricultura ecológica, la rotación de cultivos es una de las principales formas de controlar las plagas. Cada familia del ciclo de rotación tiene su particular nemesis- Plasmodiophora brassicae para las brassicas, nematodos para las solenaceae, y Scleretonia para los alliums, entre muchas más. Así que mediante la rotación de cultivos reprimimos los patógenos quitándoles su recurso alimenticio, manteniendo, de esta forma, las enfermedades al mínimo. La rotación también nos permite un mejor control de las malas hierbas, al igual que la fertilidad y estructura de la tierra; todo ello afectado de forma distinta por los distintos cultivos.
¿Cómo? Existen varias tipos de rotaciones, dependiendo de los parametros por los que se dividen los cultivos, como por ejemplo una division basada en las distintas profundidades de enraizamiento de las plantas. Nosotros elegimos dividir nuestros cultivos de acuerdo con la familia botánica a la que pertenece, esta división está estrechamente ligada a las enfermedades potenciales de cada familia y las distintas preferencias de fértilidad en tierra de las plantas (debido a esto, es el sistema de rotación más común en la producción ecológica). Nosotros seguimos una rotación de cuatro años, siendo recomendado normalmente un periodo de tiempo entre los 3 y los 6 años. Llevar acabo una rotación de cultivos implica mantener registros de lo que uno ha plantado en cada sitio cada año.
Año 1
La familia de las Solanáceas - Patatas, tomates, pimientos y berenjenas. - La mayor extensión está dedicada a las patatas. -La densa covertura de las hojas de las patatas suprime a las malas hierbas. Debido a que las solanáceas requieren suelos altamente fértiles durante el otoño se enriquece el suelo en el que van a ser plantadas añadiéndole estiércol.
Año 2
La familia de las brassicas - Coles, coliflores, brócoli, y coles de bruselas. - También incluimos la la remolacha también llamada acelga blanca (de la familia Chenopodiaceae) en esta rotación -Las brassicas requieren suelos bastante fértiles aunque menos que las solanáceas
Año 3
La familia de las legumbres guisantes y habas. - Debido a que las legumbres son menos susceptibles a enfermedades, podemos incluirlas en ocasiones fuera de la secuencia, principalmente para conseguir una segunda cosecha, por ejemplo después de que haber cosechado patatas tempranas. - Las legumbres son nitrificantes, por ello aumentan los niveles de nitrógeno en el suelo y por lo tanto la fertilidad del suelo. - Las legumbres requieren una fertilidad de suelo más baja que brassicas.
La familia de las legumbres guisantes y habas. - Debido a que las legumbres son menos susceptibles a enfermedades, podemos incluirlas en ocasiones fuera de la secuencia, principalmente para conseguir una segunda cosecha, por ejemplo después de que haber cosechado patatas tempranas. - Las legumbres son nitrificantes, por ello aumentan los niveles de nitrógeno en el suelo y por lo tanto la fertilidad del suelo. - Las legumbres requieren una fertilidad de suelo más baja que brassicas.
Año 4
La familia del allium - cebolla, ajo, y puerro. - Incorporamos zanahorias, chirivías, y la remolachas roja con esta familia. - Los Alliums requieren la menor fertilidad de suelo de todas las cosechas, creciendo mejor sin abono.
La familia del allium - cebolla, ajo, y puerro. - Incorporamos zanahorias, chirivías, y la remolachas roja con esta familia. - Los Alliums requieren la menor fertilidad de suelo de todas las cosechas, creciendo mejor sin abono.
Uno de los aspectos desfavorables de la rotación de cultivos es que si se sigue estrictamente en cualquier año un cuarto de la huerta esta dedicada exclusivamente a una de las cuatro familias. De modo que para solventar este problema flexibilizamos un poco el sistema; sin abandonar los cuatro estadíos lo que hacemos es incorporar cultivos adicionales a estadíos en la rotación en el momento en el que las camas estan disponibles. Estos cultivos adicionales son menos problematicos a lo que patógenos y enfermedades se refiere, e incluyen (aunque no exclusimante): - Habas, sembradas fuera del estadío de legumbres, a menudo plantadas entre el maíz para que crezcan entrelazadas a sus tallos,; o como un segundo cultivo después de la cosecha de patatas tempranas- Las habas pueden ser atacadas por el áfido de las raíces ( una rotación cuidadosa es necesaria para evitar el ataque de este patógeno de la tierra); - maíz; - acelga; - remolacha, pensado no como sucesor o precursor de la acelga puesto que ambos cultivos son miembros de la familia de la remolacha. - Lechuga, que puede también sufrir el ataque del áfido de las raíces. - Cucurbitaceas ( pepinos, calabazas, melones, etc..); - zanahorias, que pueden ser afectadas por la mariposa de la col, y pestes aéreas; - chirivías. Estos cultivos pueden tanto sustituir un estadío de rotación (por ejemplo, en vez de plantar 4 camas de brassicas, plantar 3 de brassicas y una cuarta cama de maíz y habas), o plantados como un cultivos tardío una vez que el temprano haya sido cosechado,formando parte el cultivo temprano de la rotación( por ejemplo, en el estadío allium, una vez cosechados los puerros en primavera, se plantan remolachas para cosecharlas al final de la estación). Además tenemos camas con plantas perennes, tales como alcachofas, frambuesas, espárragos, especias, arándanos, etc... los cuales no forman parte del ciclo rotativo.
Asociaciones de cultivos
La experiencia en modelos de cultivos encuentra beneficiosos resultados en la asociación de cultivos en una misma parcela. La combinación de cultivos genera una sinergia positiva que complementa el desarrollo de los alimentos.
La asociación de cultivos es una de las técnicas más efectivas de la agricultura ecológica, y consiste en plantar dos o más especies en relación de cierta cercanía provocando una especie de relación competitiva y complementaria.
¿Cómo diseñar asociaciones de cultivos exitosas?
Para conseguir asociaciones de cultivos es necesario conocer algunas reacciones y rendimientos de cada especie vegetal, para optimizar los efectos en las poblaciones de insectos y plagas, estimulando aquellas que ocasionen menores daños o mayores beneficios. Una buena asociación de cultivos, puede contribuir a controlar el desarrollo de malas hierbas, o preservar el nivel de nutrientes del suelo y los rendimientos de los cultivos.
Utilizando especies "trampa" para el control de plagas.
Una buena manera de mejorar la resitencia de las especies de los cultivos es realizando un control de plagas a través de una asociación de cultivos con plantas "trampas", que ofician de carnada para los insectos plagas, o en caso contrario, plantas que ofician de repulsoras de ataques de insectos. La idea sería algo así como "distraer al enemigo" hacia plantas secundarias que mantienen aisladas de ataques a los cultivos principales.
Como conocer asociaciones de cultivos favorables.
Nada mejor para aumentar futuros rendimientos en la agricultura ecológica que conocer las asociaciones de cultivos favorables para implementar en cada parcela. Las ventajas de las asociaciones de cultivos favorables son muchas. Entre las más importantes: optimizar el uso de suelos, efectos protectores ante plagas y enfermedores, y efectos repulsivos contra insectos depredadores.
Algunas ejemplos de asociaciones recomendables:
Ajo:
asociarlo en parcelas cerca de rosas y frambuesas ayuda a potenciar el crecimiento y el sabor.
Albahaca:
Asociada al tomate. Mejora el crecimiento y el sabor de las plantas es un excelente repelente para moscas y mosquitos.
Petunia:
protege al poroto.
Verdolaga:
sirve para formar cubiertas en el suelo sembrado con maíz.
Borraja:
Asociada al tomate, a la calabaza y a las frutillas. Potencia el crecimiento y el sabor.
Caléndula:
en general ahuyenta todas las plagas de huerto.
Hinojo:
Es recomendable sembrarlo alejado del huerto. Tiende a una asociación de cultivos inhibitorio.
Achicoria:
puede contribuir a desarrollar del tomate, de la cebolla y del maíz, asociada con moderación.
Lino:
protege de plagas a las patatas y zanahoria. Potencia el crecimiento y sabor.
En cuanto a plagas y parásitos, la experiencia nos demuestra que las plantas cultivadas de forma sana y respetando sus ciclos biológicos y ecológicos (e incluso cosmológicos) mantienen a raya a la mayoría de parásitos y enfermedades actuando de insecticidas naturales, siendo escasas las ocasiones en que hay que acudir en su ayuda y, además, para esas ocasiones, los agricultores ecológicos disponen de numerosas plantas medicinales reforzadoras de las plantas cultivadas, repelentes de parásitos o directamente con propiedades insecticidas naturales.
En casos graves también podemos recurrir a los insecticidas naturales a base de extractos de plantas o minerales, carentes de toxicidad para los consumidores de los cultivos tratados.
Respecto a las malas hierbas, la práctica del acolchado orgánico con paja o restos vegetales reduce considerablemente su presencia, aparte de proteger el suelo y las bacterias de la radiación solar perjudicial, y ayuda a minimizar la evaporación del agua, reduciendo las necesidades de riego.
¿Cómo combatir plagas naturalmente?
La jardinería orgánica se basa en técnicas para combatir plagas y enfermedades de la huerta y el jardín mediante la utilización de preparados caseros en las que se utilizan plantas o partes de ellas. A estos preparados se los denomina remedios ecológicos, debido a que no dañan al medio ambiente por ser naturales y reemplazan a los peligrosos pesticidas. Otra herramienta incluye plantar especies que por su olor alteran el comportamiento normal de ciertas plagas, como también así alimentar el suelo con productos orgánicos, entre estos el compost, abonos de lombriz, harina de huesos, resaca de los ríos, etc.
Preparados caseros
Purín de ortigas:
Propiedades
Contiene una proporción alta de hierro, vitamina A y C, Molibdeno y Vanadio (oligoelementos que favorecen la actividad de las bacterias fjadoras de nitrógeno). También otros componentes como plata, cromo, cobre, manganeso, plomo, sodio, níquel y titanio.
Favorece la fermentación y la transformación del compost
Mejora la función fotosintética aumentando la clorofila
Diluída en proporción 1/10 elimina pulgones y araña roja en hortícolas, frutales y plantas de jardinería
En proporción 1/20 evita el mildiu de la patata y la clorosis en frutales
Remojando las raíces de las plantas en una dilución 1/20, conseguiremos que enraícen más rápidamente
Favorece la fermentación y la transformación del compost
Mejora la función fotosintética aumentando la clorofila
Diluída en proporción 1/10 elimina pulgones y araña roja en hortícolas, frutales y plantas de jardinería
En proporción 1/20 evita el mildiu de la patata y la clorosis en frutales
Remojando las raíces de las plantas en una dilución 1/20, conseguiremos que enraícen más rápidamente
Preparación
Se puede utilizar planta fresca o seca en las siguientes dosis:
Fresca: 1 kilo de planta por 10 litros de agua
Seca: 200 gramos de planta por 10 litros de agua
Situar un bidón a la sombra y poner la planta dentro del agua (si puede ser de lluvia o de fuente, mejor), con una piedra para que quede totalmente sumergida.
La fermentación que ha de hacer debe ser aeróbica, por lo que el purín tiene que estar aireado los primeros cuatro o cinco días. A partir de aquí lo podremos tapar pero no completamente. Aparte, es conveniente mezclarlo una o dos veces al día para favorecer la oxigenación.
Al cabo de cuatro o cindo días, el olor hará notar que la fermentación ha empezado. A una temperatura ambiente de unos 25ºC, la fermentación total puede alargarse entre 10 y 14 días aproximadamente.
Notaremos que el proceso ha acabado porque la espuma que habremos ido observando desaparecerá aunque lo mezclemos y también su olor característica. Será el momento de filtrar y embotellar o reservar para su futura utilización.
Se puede utilizar planta fresca o seca en las siguientes dosis:
Fresca: 1 kilo de planta por 10 litros de agua
Seca: 200 gramos de planta por 10 litros de agua
Situar un bidón a la sombra y poner la planta dentro del agua (si puede ser de lluvia o de fuente, mejor), con una piedra para que quede totalmente sumergida.
La fermentación que ha de hacer debe ser aeróbica, por lo que el purín tiene que estar aireado los primeros cuatro o cinco días. A partir de aquí lo podremos tapar pero no completamente. Aparte, es conveniente mezclarlo una o dos veces al día para favorecer la oxigenación.
Al cabo de cuatro o cindo días, el olor hará notar que la fermentación ha empezado. A una temperatura ambiente de unos 25ºC, la fermentación total puede alargarse entre 10 y 14 días aproximadamente.
Notaremos que el proceso ha acabado porque la espuma que habremos ido observando desaparecerá aunque lo mezclemos y también su olor característica. Será el momento de filtrar y embotellar o reservar para su futura utilización.
Aplicación
Preparad la dilución en la proporción que necesitéis de las indicadas más arriba (Una proporción 1/10 significa 1 litro de purín y 9 de agua)
Hay que filtrar muy bien el preparado antes de ponerlo en el vaporizador porque se nos puede embozar.
Preparad máscaras anti-gas porque tanto mientras se prepara como mientras se aplica echa una peste increíble que se te mete en la nariz.
Mejor aplicarlo al atardecer.
Preparad la dilución en la proporción que necesitéis de las indicadas más arriba (Una proporción 1/10 significa 1 litro de purín y 9 de agua)
Hay que filtrar muy bien el preparado antes de ponerlo en el vaporizador porque se nos puede embozar.
Preparad máscaras anti-gas porque tanto mientras se prepara como mientras se aplica echa una peste increíble que se te mete en la nariz.
Mejor aplicarlo al atardecer.
Infusión de ajo:
se realiza dejando remojar dientes de ajo durante 24 horas. Luego de la preparación se cocina durante 20 minutos a fuego lento, se deja enfriar y se aplica. Se utiliza para ahuyentar pulgones. Para combatir hormigas, se aconseja regar durante varios días con esta solución de agua tibia los lugares frecuentados por las hormigas.
Infusión de cáscara de cebolla:
Infusión de cáscara de cebolla:
se separan las cáscaras de dos o tres cebollas a las que se agrega un litro de agua caliente. Se deja reposar durante24 horas aplica para ahuyentar pulgones y controlar hongos.
Infusión de Tabaco:
Infusión de Tabaco:
Juntar varias colillas de cigarrillos sin ceniza y verter sobre ellos en un recipiente un litro de agua. Dejar que la nicotina salga y se mezcle con el agua. Filtrar al día siguiente y aplicar. Se usa para combatir pulgones y cochinillas pasándolos por las hojas afectadas con un algodón embebido en el agua de nicotina. También se puede pulverizar. Para favorecer la adherencia se puede agregar una cucharada sopera de jabón blanco rallado. Esta preparación también combate la arañuela roja.
Polvo de hornear:
Polvo de hornear:
Se mezcla una cucharada de polvo de hornear con un litro de agua y se agrega ralladura de jabón blanco. Este preparado sirve para combatir pulgones, cochinilla y oidium. El tratamiento se realiza durante tres meses, repitiendo cada siete días. A la preparación se le pueden agregar 60 gramos de tabaco con dos cucharadas de jabón blanco rallado y usarlo como preventivo.
Alcohol de Ajo:
Colocar seis dientes de ajo en la licuadora con medio litro de alcohol fino y medio litro de agua. Licuar tres minutos. Colocarlo en una tela y envasar en una botella tapada y colocándola en heladera, ya que el frío potencia el efecto insecticida del ajo. Para usarlo como curativo, pulverizar las plantas y el suelo, realizando varias aplicaciones. También se puede agregar ralladura de jabón a esta aplicación.
Babosas, caracoles y bichos bolitas:
Se eliminan con cerveza. Enterrar al ras del suelo tapas de frascos de café o latas cortadas por la mitad llenas de cerveza. Los caracoles, babosas y los bichos bolitos atraídos por el fuerte olor caen en la cerveza. También se puede usar hojas de repollo que se esparcen por el lugar donde habitan estos insectos. e coloca una hoja de repollo con un ladrillo encima, y se levante diariamente para ir eliminando los bichitos.
Las hormigas:
Se machaca y macera en agua por 15 días frutos de paraíso (Melia Azedarach). El resultado es un fermento que regado en el suelo es repelente de hormigas. Se debe mantener alejado de los niños . También se puede mezclar pimienta blanca y agua en partes iguales, pulverizar y pintar los troncos de las plantas.
Otra solución es hacer una infusión de 300 gramos de hojas frescas de lavanda con un litro de agua y pulverizar. También se puede realizar un purín de hojas de roble ( Quercus robus, ilex o palustris) y pulverizar sobre las plantas atacadas.
Otra solución es hacer una infusión de 300 gramos de hojas frescas de lavanda con un litro de agua y pulverizar. También se puede realizar un purín de hojas de roble ( Quercus robus, ilex o palustris) y pulverizar sobre las plantas atacadas.
Los gusanos, orugas cortadoras y mosca blanca:
Para controlarlas se pican 90 gramos de ajo más dos cucharadas de aceite mineral y se deja reposar durante 24 horas. Luego se agrega medio litro de agua más ralladura de jabón blanco, mezclar bien y aplicar
Para larvas de mariposa se recomienda agregar un litro de agua caliente a dos cucharadas de hojas de salvia picada. Dejar reposar diez minutos, filtrar y luego aplicar.
Para larvas de mariposa se recomienda agregar un litro de agua caliente a dos cucharadas de hojas de salvia picada. Dejar reposar diez minutos, filtrar y luego aplicar.
Hongos:
Si se presentan hongos en rosales, para que no dañen las plantas hacer una infusión de cola de caballo (Equisetum arvense), dejar reposar y luego aplicar sobre suelo y plantas. También se recomienda la infusión de manzanilla, flores secas o frescas. Esta se realiza colocando 250 gramos de flores en un litro de agua, se deja reposar y se aplica.
Plantas que nos ayudan
Si se presentan hongos en rosales, para que no dañen las plantas hacer una infusión de cola de caballo (Equisetum arvense), dejar reposar y luego aplicar sobre suelo y plantas. También se recomienda la infusión de manzanilla, flores secas o frescas. Esta se realiza colocando 250 gramos de flores en un litro de agua, se deja reposar y se aplica.
Plantas que nos ayudan
La ciboulette (Allium Schoenoprascum)
Tiene efecto benéfico sobre los rosales y frutales, evitando hongos como la mancha negra, oidium y no permite que se acerquen insectos dañinos. Si se entierran dientes de ajo junto a los rosales se evita la presencia de pulgones. Varias plagas se combaten plantando ajo, tagetes y perejil entre medio de las plantaciones que se desea proteger. Los tagetes (copetes) atraen los abejorros que son enemigos de los pulgones. Mientras que los crisantemos, las dalias, aster, taco de reina y aromáticas en general, repelen insectos y funcionan como plantas trampas.
Menta
La menta piperita aleja hormigas y lauchas por su fuerte olor. En el caso de plantarse juntas albahaca y coles repelen numerosos insectos, mientras que la mosca de la remolacha se combate sembrando porotos al lado de esta hortaliza.
La menta piperita aleja hormigas y lauchas por su fuerte olor. En el caso de plantarse juntas albahaca y coles repelen numerosos insectos, mientras que la mosca de la remolacha se combate sembrando porotos al lado de esta hortaliza.

Achilea millenfollium - Milenrama
Un efecto especial tiene la achilea millefolium, ya que cuando se las planta entre aromáticas intensifica su sabor y aleja plagas. El ajenjo cerca de la zanahoria aleja la mosca blanca.
Un efecto especial tiene la achilea millefolium, ya que cuando se las planta entre aromáticas intensifica su sabor y aleja plagas. El ajenjo cerca de la zanahoria aleja la mosca blanca.
Tanasetum
Ahuyenta moscas, mosquitos y rechaza hongos, al tiempo que las plantas de acopio colocadas cerca del coliflor protegen este último del ataque de una diversidad de insectos.
Fuentes
1- Mariano Bueno - Autor de “El gran libro de la casa sana”. Ed. Martínez Roca - www.mariano-bueno.com
2- Manejo sostenible de agua - www.tierramor.org
3- La técnica de riego del goteo solar (Kondenskompressor) -http://www.sitiosolar.com/el%20goteo%20solar.htm
4- El Bancal profundo, extracto del libro “LA VIDA EN EL CAMPO” y “EL HORTICULTOR AUTOSUFICIENTE”, por John Seymor ,"THE COMPLETE BOOK OF SELF-SUFFICIENCY". de (http://huertoparatodos.blogspot.com)
5 - Calendarios: http://www.huertayjardineria.com.ar/
6- Compost: http://www.ecocomunidad.org.uy/ecosur/txt/compost.htm
7-vermicompostador : http://www.emison.com/510.htm
8-Rotacion de cultivos: posadadelvalle.com
9- Asociaciaciones: http://www.pixelmec.com/
10- Plagas y enfermedades: http://www.agrobit.com/info_tecnica/alternativos/horticultura/AL_000007ho.htm
11- Purin de ortigas: http://picarona.blogspot.com/2008/06/pur-dortiga-purn-de-ortiga.html